Una de las cosas más díficiles que suele ocurrir en la vida o en el trabajo, es salir de la zona de comodidad para aceptar los cambios, es natural que tengamos miedo a aquello que nos desconcierta, a lo desconocido. Lo importante es poder abrirse a intentar nuevas experiencias y volver a generar confianza interna.
Desarrollamos confianza cuando podemos aplicar las habilidades que tenemos y obtener resultados, independientemente del campo en el cual las demostremos. Actualmente la ciencia ha demostrado que podemos aprender habilidades nuevas toda la vida.
Si cada día hacemos el ejercicio de revisar los pequeños logros, estaremos reforzando esas habilidades, generando conductas positivas de autoaceptación y aprendiendo a tener un bagaje de respuestas frente a circunstancias similares.
Cada día es entonces una oportunidad de aprender, la ciencia actual ha demostrado que nuestro cerebro sigue aprendiendo a lo largo de nuestra vida, modificando conductas y respuestas frente a los estímulos externos. Lo natural es que nos adaptemos a las nuevas circunstancias, pero el miedo puede bloquear esa oportunidad manteniendo los viejos hábitos que pueden incluso ser dañinos e impedir nuestro desarrollo.
si logramos apreciar lo positivo de un cambio abrimos las puertas a nuevos aprendizajes a oportunidades y experiencias. Cambiar en ocasiones es molesto, pero lo más malo que podemos hacer es no intentarlo.
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