(Extracto de Manual de Calidad de Vida Funcionaria 2015 de Virginia Farfán Ulloa)
....."El ambiente de trabajo es una instancia creada por el
hombre y distinta al entorno natural, en este espacio existen reglas,
protocolos y comportamientos sociales consensuados para optimizar los roles y
funciones de cada uno. Y para trabajar
se requiere una salud compatible, por ello la salud en el trabajo y los
entornos laborales saludables constituyen un bien deseado por toda la
comunidad.
Un ambiente laboral saludable es esencial, no sólo para
la salud de los trabajadores, sino también para hacer un aporte positivo a la
productividad, para mantener la
motivación laboral, la identidad con la institución, el espíritu de trabajo, la
satisfacción personal y la calidad de vida. Desde este punto de vista, el
ambiente laboral es un entorno donde
debemos promover la salud integral, para facilitar el desarrollo social,
económico y especialmente personal tal como lo menciona la Organización
Panamericana de la Salud.
Cuando se visualiza que
una tercera parte de la vida diaria, es decir 8 horas de cada día, cinco o más
días a la semana de nuestra vida transcurren en el trabajo, entendemos la
importancia de impulsar ambientes laborales saludables, preservando y
promoviendo la salud física, psíquica y social.
El trabajo no sólo satisface
necesidades vitales y entrega autonomía,
alegría y desarrolla la solidaridad con
los otros, también es una lucha, intercambio y negociación con el medio ambiente a nivel
individual y colectivo, porque el ambiente guarda relación con las
condiciones en las cuales se trabaja, condiciones como temperatura, iluminación, espacio, calidad de las
relaciones interpersonales, carga mental, exigencia física, atención
focalizada, movimientos, desplazamientos, etc…
Las instituciones, como ambiente de trabajo, funcionan
como un macrosistema donde coexisten otros subsistemas constituidos por
personas con motivaciones distintas, por tanto, cada componente del subsistema /equipo tiene sus propias motivaciones y necesidades que los impulsan a
actuar. Debemos entender entonces que al interior de un equipo existe un doble
esquema de motivaciones: Uno
dirigido al equipo y otro dirigido al individuo.
Integrar
un equipo de trabajo exige al miembro
renunciar en gran medida a su lucimiento personal anteponiendo el interés del
equipo, pero resulta imposible motivar a un equipo si individualmente sus
miembros no lo están, las motivaciones además son diferentes en cada miembro,
influenciada por su escala de valores personal.
Para lograr trabajar en conjunto y tener ambientes
laborales sanos y seguros se necesita
establecer entonces una buena
comunicación y saber resolver los conflictos internos o grupales, permitiendo al personal
desarrollar nuevas competencias y respuestas adecuadas por medio del proceso de
capacitación, proceso que debería
incluir competencias y habilidades técnicas y
promoción de la salud que incluye aprendizajes sobre cómo aumentar el autocuidado
y mejorar las condiciones ambientales
Por supuesto, la
promoción de la salud en el lugar de trabajo incluye la incorporación de políticas y actividades diseñadas con un
enfoque participativo, organizándose comités de salud, higiene y seguridad. Cuando
el personal participa en las decisiones que afectan su salud, sienten mayor seguridad en su capacidad para hacer cambios en su vida
y desarrollar habilidades para la promoción y protección de la salud. Además,
permite que ellos puedan tener y desarrollar sus propias iniciativas en este
campo.".....
La posibilidad de tomar decisiones sobre pequeñas cosas y participar, nos permite sentir más autonomía, libertad y satisfacción con nuestro entorno, hay otras, de tipo organizacional que no podemos cambiar, por estar estipuladas por protocolo, para una mejor gestión, pero saber que podemos incidir positivamente en la forma en que trabajamos en nuestro espacio, ayuda a sentirnos más cómodos con lo que hacemos y a mejorar la percepción sobre nuestra calidad de vida.
Comentarios
Publicar un comentario