Hoy se habla mucho de la calidad de vida del trabajador al interior de la empresa o institución, esto nos enfrenta a revisar conceptos relacionados con las políticas internas, con los procesos relacionales que se realizan y con la estructura organizacional.
Si consideramos al trabajador bajo la perspectiva de capital humano,podemos entender que es parte de la inversión que debemos cuidar,ninguna empresa quiere perder su inversión , al contrario, tener personas contentas, satisfechas, motivadas debería formar parte de las políticas empresariales, pues es finalmente el empleado contento el que genera una imagen positiva de la empresa.
Esta imagen positiva que se transfiere hacia el público también se manififesta en el clima laboral, un clima adecuado, en que las relaciones interpersonales son sanas, la retroalimentación es positiva y se generan instancias de desarrollo personal por medio de capacitaciones,es lo ideal.
Sin embargo, las condiciones ideales no son frecuentes, es más común que existan climas laborales poco gratos, que no se mencionen los aspectos positivos y se demarquen los negativos, aumentado por el estrés que genera la evaluación que se realiza a nivel de competencias para el puesto, para mejorar esto y lograr un punto de equilibrio hoy se requiere además de las destrezas cognitivas, manejar habilidades específicas relacionadas con la inteligencia relacional, esto es habilidades comunicacionales que abarcan la asertividad y la empatía, habilidades que influyen en el autoconcepto, en la autoimagen de efectividad y competencia personal y por ende en la autoestima.
¿Cómo realizar este cambio? Por medio de actividades aplicadas al interior de los equipos que incluyen juegos y reflexión grupal. Cada día las empresas están más conscientes que para el éxito de la misma se requiere preocuparse de lo más importante, sus trabajadores, el capital humano.
Si consideramos al trabajador bajo la perspectiva de capital humano,podemos entender que es parte de la inversión que debemos cuidar,ninguna empresa quiere perder su inversión , al contrario, tener personas contentas, satisfechas, motivadas debería formar parte de las políticas empresariales, pues es finalmente el empleado contento el que genera una imagen positiva de la empresa.
Esta imagen positiva que se transfiere hacia el público también se manififesta en el clima laboral, un clima adecuado, en que las relaciones interpersonales son sanas, la retroalimentación es positiva y se generan instancias de desarrollo personal por medio de capacitaciones,es lo ideal.
Sin embargo, las condiciones ideales no son frecuentes, es más común que existan climas laborales poco gratos, que no se mencionen los aspectos positivos y se demarquen los negativos, aumentado por el estrés que genera la evaluación que se realiza a nivel de competencias para el puesto, para mejorar esto y lograr un punto de equilibrio hoy se requiere además de las destrezas cognitivas, manejar habilidades específicas relacionadas con la inteligencia relacional, esto es habilidades comunicacionales que abarcan la asertividad y la empatía, habilidades que influyen en el autoconcepto, en la autoimagen de efectividad y competencia personal y por ende en la autoestima.
¿Cómo realizar este cambio? Por medio de actividades aplicadas al interior de los equipos que incluyen juegos y reflexión grupal. Cada día las empresas están más conscientes que para el éxito de la misma se requiere preocuparse de lo más importante, sus trabajadores, el capital humano.
Comentarios
Publicar un comentario